Cualidades que cautivan e invitan a
actuar en un deseo vedado, clandestino.
Son tus seducciones las que me abrazan
y penetran mi sentido de la vista;
es esta conciencia la que me susurra
mordaz, pero también me orienta
Es un sí que al principio era no,
pero con tanta persuasión tuya
se ha vuelto un "me encantaría".
Tu boca audaz y lejana, ha confesado
desear la mía tan fiel y sincera
Pero es mi lengua rebelde la que
ahora pretende entrar en tu espacio.
Un deseo extraño inopinado,
pues han sido instantes trueques
de versos,
que me parece tu amor
un súbito encanto.
No pretendía, esta mi alma,
encantarte con rimas sublimes
ni tampoco expresarte
conmociones repentinas.
Pero han nacido improvisas
las letras de estos versos exorbitantes,
y no me arrepiento de hablarlas,
pues son mi manos las que dibujan
lo que tanto cuida mi alma.
¡Manos tan tercas!
Osan escribir lo que mi boca calla
¡Manos tan sensibles!
No saben ocultar el cariño de mi ánima.
Meylen Hirasú G. M.
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