domingo, 5 de abril de 2015

¡El Señor ha resucitado!

 "El Señor ha resucitado. Aceptemos el ánimo que impulsa nuestro corazón esta Buena Nueva". Meylen G. 

Jesús, Dios Nuestro, se hizo hombre y aceptó padecer para beneficio nuestro. Todo lo hizo por amor. Siendo Dios, vivió la vida de hombre para demostrarnos que todo sufrimiento y sacrificio tiene una maravillosa recompensa 
Siendo su persona perfecta, aceptó conllevar la debilidad en la cruz cuando dice: "Dios mío por qué me has abandonado". ¿Por qué Dios permite que su hijo sienta este abandono? Para que comprendamos que Él entiende que a veces nosotros, en nuestro dolor y problemas, nos sentimos abandonados, y no por eso nos hace padecer más, sino al contrario, nos pide, en la persona de su Hijo, que confiemos un poco más.  
Cristo resucitó, venció a la muerte, y esto no se queda solo en la historia como un simple suceso heroico, sino como una acción constante de Dios. Cristo Jesús, Hijo de Dios y Señor Nuestro, quiere vencer día a día nuestra muerte. Para que Él pueda lograrlo necesita que tú, querido amigo, querida amiga, lo aceptes en tu vida, te animes a conocerlo y a amarlo.  
Para el discípulo de Dios, no hay muerte, solo hay una lucha constante sobre ella. Y la muerte, no debes olvidar, es todo aquello que te aleja de Dios. La soberbia, el orgullo, la confusión en tu alma de creer en otras cosas, el miedo, la ignorancia a las cosas de Dios, todo eso te hace morir en vida. Pues bien, como dijo Jesús a Lázaro, "Levántate y camina", confiando que Jesús nos ama, te ama, y su amor es perfecto, divino. Jamás te abandona. Él padece contigo dándote fuerza y esperanza. Él no quiere abandonarte y te pide no te alejes de Él.  
Sea, pues, este día de gran entusiasmo y alegría. Que nada te atormente el alma ni perturbe tu mente. Acércate. Cuéntale todas tus dudas, tus enojos, tus tristezas. Él te escucha. Confiésale por qué dudas, por que te apartaste de Él o por que no te has acercado a Él. Te aseguro que Él está esperando ese momento. Anímate. Atrévete a sonreír, a amar verdaderamente a tus amigos y enemigos.  
¡Feliz día de Resurrección! 
Meylen G.

Ausencia

  Mis palabras se mudaron o tomaron, quizás, vacaciones Las notas de todas las canciones sin razón ni excusa desafinaron. Mi voz y respiraci...