Hagamos un Trato

Cierra los labios,

calla tu voz

Si no es para consolar,

no quiero escucharte.

Todos agreden,

usan palabras

que siempre ofenden

Cierra los labios

si no vas a bendecir.

Escucha la risa

inocente de niños,

no la de mafiosos

al lograr un capricho.

Cierra los labios, te pido

En todos lados critican,

no seas uno más.

Hagamos un trato,

seamos el cambio

Actuemos sin repetir

las palabras del resto.

Cierra los labios

y aprieta el paso

Seamos distintos

Amemos

Dejemos de criticar

y actuemos en bien.

Al de a Lado

Despertar, encontrarte a mi lado, despierto,

cuidando mis sueños ya de mañana

Y volver a mi sueño que ya es realidad,

el que a Dios agradezco.

Y pensar que alguien más

no desea abrir los ojos

El mundo se encierra

en sus logros y olvida

a los que gritan

desde un rincón de dolor

Despertamos al día,

ahora hagámoslo a la

realidad de otros.

A la de a lado.

Reír, con la elocuencia de la vida,

la locura de la razón

Darte cuenta que vivir es

es el regalo más grande.

Y pensar que alguien más

se ha quitado la vida por ya no poder más

O que alguien despierta luchando para continuar

Y nos apartamos de la realidad que nos grita,

nos pide, oremos por ellos y no solo por ti

No es masoquismo, es amor al de a lado

Despertamos al día,

ahora hagámoslo a la

realidad de otros

A la de a lado.

Versos Desafiantes

Te observo atento, 
reflexivo, tan perfecto 
Niño aún en tu camino
de experiencia. 

Esos ojos que me 
encuentran,
aparentan estar ocupados 
y cuando menos
me lo espero,
ya me alumbran y cortejan. 

La dicha de besarte,
de tenerte en mis brazos
Conozco ya tus tiempos,
que me he sumergido en ellos. 

Esos gestos que deseo,
que incluso ya contemplo
en mis sueños,
cuando imagino y visualizo 
a nuestro futuro pequeño. 

¡Ay, mi negro de destellos! 
Sonrío siempre al contemplarte
Los versos llegan desafiantes 
en mi tinta, en mis manos. 

MI TIEMPO

Y si mis horas no se hubieran 
fusionado con las tuyas
vana sería mi tolerancia
a su transcurso y vitalidad.

Eres tú el minutero que da
sentido a mi tiempo,
que justifica los pasos
de arduo trabajo y paciencia.

El tiempo es hiperactivo
cuando me pierdo en tus ojos
Despierto al instante
en que oigo tu esencia,
tu brisa, tu humor. 

Los días se encuentran estables,
sin presiones ni angustias factibles,
que el resto excusa con una normal
cotidianidad.

Y mírate inmerso,
a mi lado, paciente
Esperas que deje
tú puedas leer
lo que este pulso escribe
en horas calladas.

Te amo, lo sabes
No dejes de verlo
Es mi placer tenerte conmigo
Mis horas, minutos,
incluso segundos,
se pierden en tu morena piel.