Alegres, diferentes pero de Dios
Crecimos, y el camino para
cada uno fue distinto.
Te recuerdo tan bien
Imposible no hacerlo
Sin duda, ambos,
siervos siempre fuimos
Tú con empeño alcanzas
la dicha que aun
algunos anhelamos.
Protagonista de una historia pequeña
Maravillosa trama en la que actuaste
Ahora eres un ángel, un ser fugaz
por el que es imposible a Dios no agradecer.
Tu vida: un prueba por la que
ya eres recompensado
Y ahora que estás con Dios,
no te olvides rogar por
los que fuimos tu generación.
Meylen Hirasú G. M.
Descase en paz: compañero, amigo y hermano por años, José Luis Vidal Mateos
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