En el reflejo de mi alegría
logro
verte sonreír
Tal
vez es que olvido
tu
inmenso sufrir.
Nos
llovieron los días
Nos
quemaron las noches,
la
soledad y el recuerdo
de
las que ya no están.
Y
yo encontré mi dicha,
me
olvidé de tu ausencia
Y ahora te hallo sonriendo,
con
el alma deshecha.
Quisiera reconstruirte,
pero
no soy arquitecto
Quisiera
abrazarte,
y lejos me encuentro.
¡Ay,
amigo, amigo!
Deja
que mis oraciones
te
curen un momento.
¡Ay,
amigo, amigo!
Volverte
a ver
es
lo que pido.
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