Pienso en lo
absurdo que ha sido que tú y yo nos pensemos. En lo vano que ha sido imaginar
una historia más allá de una amistad.
A veces pienso en dejar de pensar en ti, porque se oye absurdo que tus versos sean
pensados en mí. Pero hablo contigo y me haces pensar que por dentro gritas lo
que sientes y piensas ¿Crees que es masoquismo? Yo pienso que es amor. Un amor
distinto al que todo el mundo piensa. Un amor para niños, uno de creadores
sensibles.
Pensemos si es conveniente, pensemos si dará fruto. Hagamos
a un lado el pensar en un final feliz. Lo nuestro, apenas comienza.
Y es que el amor no se piensa ni planea, el amor se
vive y disfruta. Es aceptar lo que ocultas, lo que sientes, y ¡decirlo! y ¡gritarlo! hasta que canses y esté claro.
Ojalá pensemos de la misma forma y no callemos más.
Ojalá el fuego del amor que quema nuestra alma cese en un beso de ternura.
Meylen G.
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